Cake Pops o reciclaje

Pues sí, para mi estoy de los cake pops es reciclaje en todo regla, y además del que te hace salivar y babear. ¿Quién podría imaginarse que con las sobras de bizcochos, cupcakes o magdalenas se pudiese hacer algo tan rico?

Estos cake pops son restos de los cupcakes de chocolate que hice un par de días antes. Al hornearlos me subieron demasiado y opte por cortarles un poquito del copete de arriba para poder decorarlos. Y entre esos copetes y cuatro cupcakes para los que no me llego la buttercream para decorar (es lo que tiene hacerla a ojo, a veces aciertas, otras no...) hice estos deliciosos cake pops.

CAKE POPS DE CHOCOLATE

Ingredientes:
200 g de sobras de un bizcocho o cupcakes de chocolate (en mi caso use las sobras de éstos cupcakes de chocolate)
Buttercream de nesquick
Una tableta de chocolate blanco
Un paquete de brochetas o palitos de piruleta

Se desmigan los cupcakes (podéis dejar pasar un par de días desde que los hacéis hasta usarlos para que no estén demasiado blanditos) y se le añade la buttercream hasta que cogen una consistencia durita. Se hacen bolitas no muy grandes con la masa y se mete en la nevera un par de horas. Se derriten la tableta de chocolate en un cuenco en el microondas, con especial cuidado de ir removiendo cada poco tiempo para que no se nos queme. Se sacan las bolitas de la nevera y se introduce en el chocolate derretido la punta del palito y se clava en las bolitas. Se vuelve a llevar a la nevera para que se seque bien. Una vez seco el chocolate que une los palitos con las bolas de masa ya podemos pasar a recubrir la bolita por completo con el chocolate derretido. Vamos sumergiendo cada bolita en el cuenco con el chocolate derretido y dando vueltas al sacarla para que se vaya escurriendo el exceso de chocolate. Los clavamos en un corcho y les ponemos cualquier tipo de decoración tipo corazones, bolitas, fideos de azúcar, etc... Dejamos secar y ya tenemos nuestros cake pops de chocolate.

Estos son los más básicos, pero se pueden hacer aunténticas obras de arte, es sólo cuestión de echarle un poco de imaginación. Son muy fáciles de hacer, e incluso si os da pereza hacer el bizcocho o no tenéis sobras de cupcakes o magdalenas podéis comprar uno hecho y así saltaros el paso del horneado.

¡Mañana me voy de curso! Por fin voy a meterme un poco más de lleno con el fondant, a ver que sale...